Receta

Una razón se prepara adobando una excusa con una pizca de convicción. Deje reposar un breve momento hasta que comience a percibirse el aroma de la ansiedad, retire y sírvase. Si desea una combinación interesante acompañe con una pequeña ración de dudas, y una copa de ilusión.

Complacencia

Nada es tan difïcil como complacer aquel que no tiene idea de lo que desea. Pero no se si es peor ser el indeciso o ser el que intenta lo imposible.

Punto medio y movimiento

Existe en la naturaleza un hecho irrefutable: todo está en movimiento. Basta con mirar a nuestro alrededor y se puede notar que todo lo que nos rodea se mueve. Incluso la roca mas estática que podamos ver está en un movimiento relativo, ya que nuestro planeta se encarga de moverla y acercarla a la noche cuando ya ha tenido suficiente del inclemente sol, y de vuelta a la luz radiante antes de que enfríe demasiado. Resulta absolutamente curioso el como nosotros, los humanos, tratamos de desafiar a la naturaleza incesantemente, y muchas veces sin ni siquiera pretenderlo. Sí, nos empeñamos sin querer en quedarnos estancados, como si fuese posible estar inmóvil en el tiempo y espacio. Tropezamos, nos dejamos caer y creemos que podemos romper con la tradición del universo del movimiento diciendo "me quedo aquí porque no puedo levantarme". Nos dejamos detener, o mejor dicho, nos esforzamos inconscientemente por detener nuestro movimiento. Nos ponemos trabas, nos creamos obstáculos, nos construimos paredes, nos colocamos cadenas en los brazos, pies y cuello buscando evitar lo inevitable: el movimiento de nuestras vidas.

Y ahí queremos quedarnos, detenidos en el punto medio. Sí, en el punto medio, porque siempre estaremos en el punto medio de nuestro camino hacia el lugar de dónde venimos, exactamente a la mitad de la distancia del viaje hacia el lugar del cual nos alejamos, al cual le dimos la espalda en nuestra marcha antes de caer y alucinar con una enorme fuerza de gravedad que nos impide levantarnos. Y es que a veces nos obsesionamos con el punto medio, sabiendo también que es relativo. Solo vemos y pensamos en el punto medio diciendo "viste, si yo me hubiese quedado allá no hubiese resbalado" o "si pudiese levantarme daría mi media vuelta y volvería". Si, muchos queremos en alguna parte de nuestras vidas, sobre todo cuando caemos y nos construimos nuestra cárcel a 1 metro del suelo en que es mejor completar la media distancia hacia donde estábamos antes. Pero así mismo como pretendemos detener el movimiento creamos la ilusión de que todo lo que dejamos atrás se mantiene estático. Y es así que olvidamos que probablemente todo lo que dejamos en aquel punto que le dimos la espalda al caminar se haya movido, porque todo tiende a moverse.

Es por ello que tenemos que darnos cuenta que del mismo modo que caemos, el universo logrará levantarnos para que sigamos nuestro movimiento, la naturaleza se lo exige así. No debemos oponer resistencia, más bien debemos colaborar y levantarnos inmediatamente o lo más rápido que nos permitan las heridas. Y también debemos olvidarnos de la nociva ilusión del punto medio y empezar a valorar los millones de puntos posibles en nuestros horizontes.

Acerca de los desvelos.. (post inaugural)

Este humilde blog es un intento de drenar aquellas palabras, desvaríos, locuras, reflexiones, debates, dudas, razones, quimeras, añoranzas y todo aquello que es capaz de recordarme que tengo un alma que se encuentra en una incesante lucha por alcanzar lo que nadie puede garantizar que existe, pero que todos anhelamos.

Decidí llamarlo “ Desvelos Infames ” en honor a las fieras batallas internas que se han librado y librarán en el universo que todos tenemos en algún lugar entre el cerebro y el corazón, generalmente en horas de la noche, rompiendo la calma que nos permite conciliar el sueño, algunas de ellas irrelevantes, pero otras con la contundencia necesaria para voltearnos la vida. Espero que disfruten lo que tengo que decir..